En 1979, un mandato presidencial ordenó que la población de Zangarro en Guanajuato, fuera inundada para construir una presa.
La Purísima, también conocida como el Templo de la Virgen de Dolores, normalmente está hundido bajo el agua, pero cada año en temporada de sequía y falta de lluvias, queda al descubierto.
La población de Zangarro en Guanajuato fue inundada hace más de 40 años en el año de 1979, el entonces presidente de México, José López Portillo, firmó un decreto que dio fin a la población de Zangarro -incluido el Templo de la Virgen de los Dolores.
La orden indicó que las mil 200 hectáreas que abarcaba la comunidad, fueran ocupadas para la construcción de una presa, hoy conocida como ‘La Purísima’.
Dicha decisión fue tomada como medida de solución a un accidente ocurrido 6 años antes en la comunidad de Guanajuato.
Y es que, en 1973, la ciudad de Irapuato -ubicada a 25 kilómetros de Zangarro- se “inundó por completo” tras el desborde de la presa ‘El Conejo’.
Así, los habitantes de Zangarro fueron reubicados en terrenos cercanos y fundaron una nueva comunidad preservando su nombre.
El Templo de la Virgen de los Dolores, descrito como el “corazón de la comunidad”, combina estilos arquitectónicos neoclásicos y barrocos.
Fue una edificación importante desde la época virreinal, pues albergaba oficinas del registro civil y la vicaría.